Una de las recomendaciones que hacemos a las empresas que apenas inician su viaje de los proyectos de innovación es que establezcan una serie de métricas básicas de entrada, proceso y salida; que evalúen si sus esfuerzos están mejorando en el tiempo.

En nuestro artículo anterior pudimos conocer las métricas de entrada, ahora conocerás las métricas de proceso y de salida.

Métricas de proceso

Las métricas de proceso nos permiten evaluar lo que sucede dentro de su sistema de innovación. Miden la capacidad que tiene la empresa en convertir las ideas en dinero; desde que se conceptualiza una idea hasta que se ejecuta.

Estas métricas responden directamente al tipo de industria. Algunas industrias se mueven del cuaderno de bocetos a las pruebas de producto en cuestión de semanas; mientras que otras requieren años de trabajo científico para crear un prototipo significativo.

Yo te recomiendo las siguientes métricas de proceso:

Las métricas de proceso dan una idea de qué está pasando dentro del sistema de innovación; y permiten identificar en donde se puede trabajar para mejorar su desempeño.

Métricas de salida.

Las métricas de salida miden los resultados tangibles de los proyectos de innovación y su impacto en el estado de resultados de la empresa. Debido a que la innovación debe verse como una inversión; es muy importante saber cuál es el retorno que está produciendo la misma.

A continuación le mostramos algunas métricas de salida que hemos visto o recomendado en empresas latinoamericanas:

Recomiendo utilizar una plantilla en donde se registre el estado actual de cada métrica utilizada por la empresa; junto con su respectiva meta y plazo para alcanzarla.

Así, la empresa puede organizar sus métricas con un balance entre métricas de entrada, proceso o salida de los proyectos de innovación.

Lo más importante es que establezca metas para cada indicador y que se indique el plazo en que se van a cumplir, preferiblemente en coincidencia con los objetivos de innovación y la estrategia del negocio.