Aún y cuando se hayan definido acertadamente La Visión, La Misión, Objetivos y Metas de la empresa, en ocasiones, no llega el resultado esperado o se demora en cumplirse. Tardanza que por lo general causa desánimo y ansiedad en el empresario y sus colaboradores.

Puede ser que el resultado esperado no llegue por múltiples causas, si bien este tema, para ilustraciones del artículo, se enfoca a la demora o tiempo de aguardo que los planes tienen de manera frecuente.

Como característica de un proceso de maduración normal. Habrá que aceptar que las variadas y diferentes personalidades que hay en los individuos, necesariamente influirán en la concepción particular de lo que es normal o no aceptar como duración tolerable de la espera.

Suponiendo que la visión sea muy clara (que es la parte más trascendental de la planeación); y que están bien establecidos los objetivos, metas, políticas, procedimientos, etcétera, que se deben de asumir para alcanzar lo esperado; habrá casos en que la espera sea torne tensa. Por lo que propongo algunos elementos de auxilio para mitigar la desesperación:

Y si después de una razonable espera el resultado esperado sigue sin aparecer; el empresario habrá de cuestionar si la visión inicial que se forjó todavía tiene vigencia.

Se dice que en los negocios la parte difícil es la de pensar; crear estrategias y planear acciones para hacer que suceda el resultado; esto sucede tanto en las empresas creadas por las personas físicas y las personas morales; que, aunque pueden ser parecidas tienen diferencias que las hacen únicas ante los ojos del fisco.

Yo creo que la espera es más agotadora

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