Hablar de consultoría es un tema que da mucha tela de donde cortar, porque en el mercado nos encontramos con diferentes conceptualizaciones de lo que debe ser y hacer un consultor, y hablar de micro, pequeñas y medianas empresas implica tener claro como es que se determina el tamaño de una empresas y cuáles son sus necesidades comunes y cuáles las necesidades específicas que tienen estas empresas dependiendo del tamaño, sector y hasta ubicación geográfica.

En esta ocasión hablaremos de cómo es que la consultoría impacta y de que forma a este perfil de empresas que en México, representan el 99.8% de las existentes.

Comencemos por reflexionar sobre la consultoría, este concepto que hoy pareciera estar de moda tiene su origen en la revolución industrial con la aparición de la fábrica moderna y las transformaciones sociales propias de aquella época., justo cuando surge también la administración de empresas, ante la necesidad de los empresarios de encontrar una mejor forma de dirigir y controlar su negocio.

¿Cuál es el papel entonces del consultor para poder aportar a las empresas y atender esta necesidad?

Un consultor, es un profesional externo a la empresa a la que ofrece consultoría, que pone a disposición de sus clientes, sus conocimientos, su experiencia, sus opiniones imparciales, objetivas y analíticas, con el firme propósito  de generar alternativas de solución a las áreas de oportunidad identificadas en la empresa, ofreciendo las herramientas necesarias para la implementación de dichas propuestas.

Es decir, un consultor, identifica junto con la empresa la necesidad, diseña alternativas de mejora, apoya en la implementación de dichas mejoras dotando a la empresa de las herramientas necesarias.

Desde esta visión, un consultor es mucho más que alguien que da consejos, es alguien con un método de intervención que le permite interactuar con la empresa para generar las mejores propuestas.

Reflexionemos ahora con respecto a las micro, pequeñas y medianas empresas, que dicho sea de paso, son en su mayoría, empresas familiares. El origen de estas empresas, sobre todo de las micro, no siempre es un proceso de emprendimiento planeado y consciente, es en la gran mayoría de las veces un acto heroico de sobrevivencia sin mucha estructura de operación y sin una visión clara de hacia donde se dirige ese barco.

Ese acto heroico de emprender ha sido encabezado por el que ahora es un empresario que junto con su equipo de trabajo se enfrente a las condiciones de mercado cada vez más competido, en donde ya no solo es suficiente tener un buen producto y una buena ubicación, y es indispensable encontrar mejores formas de dirigir y controlar sus empresas, precisamente el mismo tema que da origen a la consultoría, es por ello que la saber aprovechar esta herramienta recobra particular relevancia.

¿Cómo le hacemos para que estos dos mundos (el empresarial y el de la consultoría) caminen de la mano y permitan que las empresas crezcan?

Consejos para las empresas (micro, pequeñas y medianas):

Consejos para los consultores:

¿Cuál es el reto de la consultoría en las MiPyMEs?

Medir el impacto

Así es, el reto, es poder medir el impacto que un proceso de consultoría da a una empresa y la única forma es que esto sea cuantificable. Si no logramos que las empresas tengan claro cual es el beneficio medible y cuantificable que una intervención de consultoría les deja, no se interesarán en los servicios de un consultor. Es vital que una consultoría tenga claros los indicadores en donde sus mejoras tendrán impacto y esto traducido a pesos y centavos es lo que hará que la empresa este convencida de contar con un consultor.

Lo que no se puede medir, no se puede mejorar, si queremos que las experiencias de consultoría sean dignas de compartir como testimonios de éxito, el consultor y el empresario, deben tener claro que indicadores están impactando y de que forma.

Manos a la obra!!!